Varias disciplinas de los eventos más importantes del mundo han pospuesto, suspendido o cancelado sus competencias, y la F1 se había tardado en reaccionar, pero todo parece indicar que tras la decisión de McLaren de abandonar el GP de Australia, se ha decidido la cancelación de la fecha.
La organización del Gran Circo ya había implementado medidas de prevención como lo son el evitar el acercamiento tan próximo de pilotos con fans, así como establecer una distancia mínima entre periodistas entre otras disposiciones.
La alarma se disparó el día martes cuando tres miembros de dos equipos distintos dieron positivo al virus, quienes incluso ya habían sido aislados para prevenir más contagios. En días siguientes, en Haas, la cifra había aumentado, y en McLaren decidieron abandonar tras un positivo.
“La decisión se ha tomado en base no solo al deber de cuidar de los empleados de McLaren y sus socios, sino también de los equipos rivales, los fans de la F1 y los propietarios de la categoría”, decía la escudería británica, que a su vez comunicaba que “la F1 y la FIA han estado coordinándose con las autoridades locales de cara a los próximos pasos”.
El siguiente paso fue una reunión de todos los jefes de equipo con las autoridades de la FIA y la F1, donde las escuderías hicieron saber su sentir y no querían disputar el gran premio, por lo cual ala organización no le quedó más que cancelar el evento.